Iván el Terrible en Pamplona

¡Slava!

Viernes, 3 de Junio de 2011. Auditorio y Palacio de Congresos Baluarte de Pamplona. Héctor Colomé, narrador. Irina Chistiakova, contraalto. Jose Antonio López, barítono. Orfeón Pamplonés. Igor Ijurra, director del coro. Orquesta Sinfónica de Navarra. Ernest Martínez Izquierdo, director. Sergei Prokofiev: Iván el Terrible, Op. 116, (versión en forma de oratorio arreglada por Abram Stassevich en 1961), (1944). Temporada de abono de la Orquesta Sinfónica de Navarra 2010-2011.

Hace ya varios años, llegó a mis manos un disco que el Orfeón Donostiarra dedicó en exclusiva a Sergei Prokofiev. La única obra que en él se incluía era esta versión en forma de oratorio de Iván el Terrible, con la Orquesta Sinfónica de Euskadi. Sin duda, aquella grabación representó el aldabonazo que la obra necesitaba para alcanzar en España una popularidad que hasta entonces no había tenido, y ese es el mayor valor, aún hoy, de esa interpretación. Escuchada hoy, esa grabación me resulta un tanto artificiosa. Por supuesto, Juan Echanove realiza un trabajo extraordinario como narrador, los solistas son bastante buenos, y tanto el coro como la orquesta están en buena forma técnica… Sin embargo, a pesar de todo falta algo.
Ayer, tanto tiempo después, me volví a encontrar con la obra en concierto. Entiendo que fue una gran idea por parte de la Sinfónica de Navarra el cerrar la temporada con este título, porque podía aportar un final grandioso a una serie de conciertos que, en general, ha resultado muy interesante. Sin embargo, lo decisivo ayer era ver si los distintos elementos de la interpretación funcionarían de manera acorde, y si verdaderamente se creerían la obra.
En primer lugar, el narrador y el texto. Hay que decir que Héctor Colomé ha realizado un trabajo extraordinario, dotando al texto de toda su riqueza de acentos. Con un texto bastante recortado con relación al de Echanove en el disco mencionado de RTVE Música, (por tanto con mayor riesgo de que se perdiera el hilo argumental), Colomé dio una gran lección de buen hacer e intención dramática, que contribuyó al éxito de la velada. La distinción entre los distintos personajes, la regulación de las intensidades vocales fueron absolutamente modélicas.
Parece claro a estas alturas que Irina Chistiakova da lo mejor de sí en el repertorio eslavo. Cuando esta gran contraalto entra en el repertorio alemán, (recuerdo ahora sus versiones de la Rapsodia para contraalto de Brahms o la Primera noche de Valpurgis de Mendelssohn), parece siempre un poco perdida con la lengua y su voz parece tener una entidad bastante menor de la que sabemos que tiene. En el repertorio ruso, sin embargo, está siempre ideal, y ayer dio una gran lección de idiomatismo, defendiendo su parte con gran convicción, musicalidad y poder dramático, superando incluso su muy buena prestación de sus intervenciones en el Alexander Nevsky de Prokofiev.
Jose Antonio López es un barítono siempre muy eficiente, y en esta ocasión no fue excepción. La de ayer fue una intervención extraordinaria, en la que López descubrió que también puede ser un cantante más tosco cuando es necesario, (incluso aventurando un poco podríamos augurarle éxito cantando el Varlaam de Boris Godunov). Si su labor no fue más apreciada, fue solamente por la brevedad de su actuación. No obstante, el año que viene habrá oportunidad de escucharle en el Requiem alemán de Brahms, donde tendrá más oportunidad de lucimiento.
El Orfeón Pamplonés realizó ayer una actuación de buen nivel, teniendo en cuenta que los pasajes corales de esta obra son largos y, en algunos casos, complicados. En especial los pasajes a capella en donde Prokofiev imita la textura de los cantos de la Iglesia ortodoxa rusa, son muy comprometidos para las voces graves. Esencialmente, fue una intervención con intención marcadísima, (por ejemplo en la tremenda música de los títulos de crédito). En efecto, fue en las partes a capella de la segunda parte en donde probablemente el coro en general se sintió menos cómodo, pero en conjunto fue una prestación más que correcta…, y desde luego con mucho más mordiente que la del Orfeón Donostiarra de Sainz Alfaro en el mencionado disco de RTVE Música, quizá técnicamente más perfecto pero con menos garra.
La Orquesta Sinfónica de Navarra también actuó a gran nivel, probablemente en una de sus mejores prestaciones en toda la temporada. Cabe preguntarse, pues, cómo es posible que una orquesta capaz de tocar esta obra con semejante perfección, no pueda lograr el mismo nivel en obras teóricamente más sencillas, como puede ser la misma Novena sinfonía de Beethoven. ¿Será ésta entonces la razón de que Martínez Izquierdo haya decidido volver al repertorio clásico el año que viene? Si la razón es buscar un repertorio que “haga orquesta” y en donde se pulan estos detalles, entonces habrá que considerar que no es tan mala idea.
Finalmente, queda hablar del concepto de Martínez Izquierdo, que creo honestamente fue francamente muy apropiado. Iván el Terrible responde, en todos los aspectos, a la megalómana estética de Stalin, y es así como debe sonar. Privada de esa espectacularidad y de esa fuerza emotiva, por momentos de esa brutalidad, (la música que acompaña el incendio del palacio real o la toma de Kazán, por ejemplo), la obra perdería gran parte de su espectacularidad y su interés. Es esto lo que falta fundamentalmente en la versión de Sainz Alfaro, y lo que elevó ayer la labor de Ernest Martínez Izquierdo.
Así pues, usando la expresión propia de la lengua rusa, la palabra que mejor describe el concierto de ayer es “¡Slava!”. Gloria a Prokofiev, y a todos los que ayer intervinieron en esta magnífica velada…, y felices vacaciones a todos los abonados de la Orquesta. El año que viene espera una temporada apasionante…, y de reciclaje para todos, que eso nunca viene mal.

Esta entrada fue publicada en MÚSICA CLÁSICA en PAMPLONA. Guarda el enlace permanente.

Una respuesta a Iván el Terrible en Pamplona

  1. Silvia Ansorena dijo:

    Hola, Xabier! tienes alguna dirección de correo electrónico a la que pueda escribirte? Saludos

Replica a Silvia Ansorena Cancelar la respuesta